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qué adelantas sabiendo mi nombre? cada noche tengo uno distinto...
  • un día cualquiera, pongamos...lunes, noviembre 29, 2004

    Cuentos para leer en el autobús, I Entrega. 

    Y tú no eras. (I)

    .. más que simple fantasía, una sombra efímera, un temor. Un algo extraño con el que
    cohabitaba, un ser de otro mundo, tal vez de un planeta en el que yo jamás me hubiese
    atrevido a viajar de no ser por ti. Sí, seguramente eso. Tú fuiste mi impulso.


    Nos conocimos en... creo que fue una tarde de mayo. Sí, hacía calor... Y de ese pegajoso, de ese que odiamos tanto en el sur, porque no estamos acostumbrados a tanta humedad. El que te llena de sudor... A mí nunca me ha gustado el verano, salvo por el hecho de que disfrutaba cada ducha como si fuera la primera. Nunca me he sentido tan llena de nada como del agua fría, helada, refrescando cada célula de mi piel. Pero volviendo al tema, era mayo. Tú salías de clase y yo también, pero la mía era particular. Nunca fui una buena estudiante... A pesar de eso que dicen de que las chicas somos mejores académicamente, después supe que tú me superabas en todo, en todas las asignaturas. Bueno, la verdad es que eso tampoco era muy difícil. No había nada más que ver que tú estabas en 4º de carrera y yo aún iba a claustro...
    Aquel día había habido un accidente en la Puerta Jerez. El autobús se quedó parado un rato en la salida de la Avda. de la Constitución y tú te montaste, fue gracioso verte correr como un perrillo a lo largo de todo San Fernando para coger el bus al lado de la fuente, y nunca entendí por qué lo hiciste, por qué precisamente ese día decidiste retroceder camino en vez de ir a cogerlo al Prado, como siempre, como llevabas haciendo 4 años. Por qué.
    Pero, casualidades de la vida, así lo hiciste, y en ese bus iba yo. Yo, y 100 personas más, asfixiadas, histéricas, y alguna que otra con muy pocos modales. Pero todas vitorearon al conductor hasta que decidió abrirte, a pesar de que no estabas en ninguna parada. Y era 9 de mayo. No era día de fiesta ni de cobro. Otra casualidad.
    No sé si pudiste siquiera picar. Seguramente no podrías ni bajar la mano al bolsillo, de apretados que estábamos. La gente empezó a gritar pidiendo que nos moviéramos, pero aquello tenía para largo. Algunos impresentables berrearon pidiendo el aire acondicionado. Tú sonreías y pedías con los ojos un poco de agua... Yo, nada más encontrármelos, supe que eras tú.

    Y tú no eras. No eras más que... un terror horrible y asfixiante. Ojos verdes. Tez pálida. Un maldito lunar junto a la ceja izquierda. Una premonición.
    Me miraste tú también, desde la otra punta del autobús. Yo, que no soy tímida, aguanté la mirada. Aguanté hasta que tus labios se derritieron y se torcieron, formando una extraña sonrisa... Como de reconocimiento. Sí, definitivamente nos habíamos visto antes. Pero ¿cuándo?
    Mis sospechas aumentaron cuando levantaste las cejas en señal de saludo. Yo te devolví la sonrisa y asentí. Rápidamente desvié la mirada, devanándome los sesos, estrujándome el cerebro intentando averiguar de qué me sonaba tu maldita... bendita cara. Maldita sea esta memoria, qué memoria la mía, maldita sea yo misma que me enamoro en gente que ya conozco. Con lo divertido que es enamorarse de rostros desconocidos en el bus, en la biblioteca...
    Pasaron unos minutos y el bus comenzó a andar. Yo estuve tanto tiempo pensando en ti que perdí la noción del tiempo, y cuando me quise dar cuenta, ya te habías bajado. Proferí todos los insultos que se me ocurrieron contra mí misma, escupí mi odio, repetí improperios, pero no había nada que hacer. Y.. "joder, la siguiente parada es la mía".
    Me levanté rápidamente del asiento y le di al botón de abrir las puertas. Empecé a buscar las llaves en el bolso, mirando hacia abajo, sin observar a mi alrededor. De repente, noté que alguien se colocaba justo delante de mí. Eras tú.
    Y tú no eras. No podías ser... El chico del lunar en la ceja. El chico de los ojos verdes. Allí estabas esperándome, de pie, sonriendo. Levantaste las cejas y volviste a asentir, mientras yo, incrédula, buscaba las puñeteras llaves en el bolso. Dudé, pero finalmente me acerqué y dije: "Ah... Hola". Una voz masculina, pero tierna me contestó: "Hola, ¿estás sola? Había pensado que podíamos tomarnos esa cerveza que tenemos pendiente..." Dios mío... ¿De qué cerveza me hablaba aquel muchacho?
    _______

    Así quiero que sea. (II)

    ... Quiero que seas tú. Eterna, y efímera a la vez, como un sueño. Quiero que seas esa sacudida, ese volcán, ese terremoto que saque a mi vida de este inmenso agujero negro en que está inmersa.

    Creo que presentí tu presencia aquel día caluroso, asfixiante, en que corrí como una gacela en busca de ese autobús. La sentí y al entrar, con el corazón saliéndome por la boca, me di cuenta de que allí estabas, de que eras tú porque yo quería que así fuera. Creo que lo supe por el ritmo de mi latido. Nunca había sido tan frenético.
    No sé aún por qué entré allí... Pero nada más verte supe que tenía que hacer algo. Por Dios, nunca había visto alguien así. Tan... azul, tan verde, tan rojo, con los ojos tan negros. Recuerdo que llevabas una carpeta amarilla con letras azules, algo de claustro, decía, creo. "Sí", pensé, "debe de venir de la calle Rioja". Qué más daba de dónde vinieras, dónde hubieses estado, ido, hasta entonces, qué hubieras hecho. Durante todo ese tiempo que ocuparon esos tres segundos, pensé que me daba exactamente igual qué bocas hubieras besado, que manos hubieras tocado, que cuerpos hubieras abrazado. Sólo me importaba tu presente. Quise saber todo de ti al instante, como cuando pulsamos un botón en el ratón y nos sale toda la información sobre algo, sin pedir permiso, sin ni siquiera reflexionar sobre ello. Clic, y sale todo. Me hubiese gustado poder entrar en las mentes ajenas y leer la tuya desde el principio hasta el final. Saber cuál era tu flor favorita. Tu colonia favorita. Tu canción favorita. Tu película favorita. Y también si tenías libre esa noche.
    Nunca me he considerado nada especial, ni imaginativo, ni creativo, ni original, ni tengo lado artístico, musical... ¡A veces dudo hasta de si tengo lado emocional! Qué voy a pensar
    de mí mismo, si soy un chico de 21 años que sólo piensa en llevar bien su carrera y nunca se detiene a tomar un café, un respiro, trabar una amistad, llevarla bien. Ahora que lo pienso, ni siquiera a intentarlo.
    Pero aquel día, de repente, todo fue distinto... Tenía que hacer algo. Sabía que no tendría valor para abordarte así, por las buenas, sin una excusa convincente. Sin pensarlo (es lo que tienen los ojos, las manos o los labios: que ellos sólo actúan por instinto), levanté las cejas y te sonreí, como saludándote. Bien, ahora sólo cabía esperar tu respuesta.Por más increíble que parezca, devolviste el saludo. Entonces me puse a pensar en cómo abordarte, ahora que ya había roto el hielo... Me escondí.
    Me fui a la parte trasera del bus, aprovechando un tumulto de gente que, como siempre, se bajaba en el Nervión Plaza. Tú te sentaste en la parte delantera y yo me acomodé detrás, semioculto. Esperé todo el trayecto, pacientemente, a que te bajaras. ¡¡Y casi se te olvida!! Vamos, eso pensé yo, porque de repente, casi al final del recorrido, le diste al botón de abrir las puertas delanteras y te bajaste corriendo. Hice lo propio con las traseras, y me bajé. Te observé mientras te afanabas con el bolso, buscando algo, supuse. Despacio, me coloqué delante de ti... Dios mío, qué bonita eras, qué bonita estabas.
    Me armé con mi mejor sonrisa y esperé a que tú, tú, te percataras de mi presencia. Y eras tú, definitivamente, porque así quise, quiero que sea. Te pregunté por una cita, inexistente, que teníamos pendiente. Una cerveza, dije. Por Judas, ¡si a mí no me gusta la cerveza!
    Bueno, también pensaba que no me gustaba el cine francés, ni el café con hielo, ni compartir los calcetines, ni los caramelos drácula, ni las caligrafías incomprensibles, ni los besos en público...

    un día cualquiera, pongamos...martes, noviembre 16, 2004

    leyenda del tiempo 

    ya que no se me ocurre otra cosa que decir, voy a publicar la paja mental que he escrito para la memoria del videoclip. para los que lo conocen / lo han visto, tendrá más sentido; en cualquier caso es una reflexión sobre la vida, el sueño, el tiempo y esas polladas :P

    EVALUACIÓN FINAL DEL VIDEOCLIP "LA LEYENDA DEL TIEMPO"

    Tal y como podíamos imaginar, aunque no hasta tal punto, el producto final resultante no ha sido igual que el que ingeniamos, el que imaginamos, el que suponíamos. A lo largo del camino de la producción del videoclip nos hemos ido encontrando con una serie de obstáculos que hemos tratado de salvar como hemos podido, no obstante, han influido en el resultado final. Pero no debemos desanimarnos, porque es positivo que las cosas no salgan exactamente como las pensamos. Es positivo que nos demos cuenta de que existen contratiempos que dan lugar a improvisaciones, a nuevas ideas, y que sobrellevar los problemas e ir creando e inventando conforme estos van surgiendo, ha de ser una virtud más del creador, del artista, del comunicador.
    El videoclip final resulta ser una acumulación de imágenes metafóricas, más o menos acordes con las imágenes textuales del poema / canción, que se suceden en escenarios fijos o con personajes fijos, creando unas mal llamadas líneas argumentales, y decimos "mal" porque el videoclip no tiene argumento, se trata sólo de espacios y personajes comunes que crean esos vínculos. Estos espacios son: el pavimento con el puente de fondo, el descampado, la pared blanca con el calendario, el cuarto con la cuna, etc... Y los personajes son el bebé, el niño, los dos jóvenes, el anciano y todas esas personas que pasan a toda velocidad por delante del joven estático. Cada una de las imágenes expuestas en nuestro videoclip tiene un sentido, una significación. La idea genérica es que en la vida, en este discurrir en el que vivimos, se oponen dos fuerzas que debemos conocer y con las que debemos aprender a vivir: la fuerza del tiempo, de la vida misma, que nos empuja y nos obliga a fluir en ese río que somos, en el que estamos constituidos, y otra fuerza, la de la espera, la de la contemplación y el estatismo, que nos invita a sentarnos y esperar. No creemos que pueda tenerse una postura inflexible ante estas dos fuerzas: si bien la vida es para vivirla, no para esperarla, hay ocasiones en que es bueno soñar, detenerse un momento, salirnos de ese río que nos empuja y reflexionar sobre lo que somos y sobre lo que queremos ser. Por eso, en nuestro videoclip quisimos representar al sueño en forma del chico de la camiseta roja, siempre esperando, sentado o de pie. Las personas que pasan a toda velocidad ante o detrás de él representan la vida, el tiempo, ese río que discurre vertiginosamente y que nunca se frena, ese tren al que tú decides si subirte o no. A lo largo del videoclip, vemos como la situación del chico va cambiando. En un principio, está sentado en una silla y tiene otra a su izquierda, vacía, en la que, en alguna ocasión, alguna de esas personas abandona el frenesí de la vida y se sienta. Pero rápidamente vuelve a estar en pie, continuando con la vida, con ese discurrir. En la segunda aparición, el chico aparece también sentado, pero esta vez sin silla vacía. Parece ser que se resigna a que nadie quiera acompañarlo en su espera, en su particular "vida" basada en el sueño. En la tercera, la silla está vacía: no hay rastro del chico de la camiseta roja. El significado que tiene esto para nosotros es que la vida ha engullido al chico, ha engullido al sueño, o bien lo ha aplastado ("el tiempo va sobre el sueño / hundido hasta los cabellos"), y ahora ya no existe. La vida es ese gran monstruo que te fagocita, "eso que te ocurre mientras tú te empeñas en hacer otros planes", como dijo John Lennon. El chico rojo se ha enfrascado en sus planes, en esperar que fructifiquen (echa arena sobre una foto, en una metáfora de la plantación de semillas sobre suelo inhóspito - pavimento -; el viejo y el adulto mecen una cuna vacía, un sueño que no acaba de nacer, o que ha muerto sin que ellos lo hayan percibido o aceptado), como el protagonista de Así que pasen cinco años, sin darse cuenta de que la vida, mientras tanto, sigue su curso... Y el tiempo pasa, no se detiene: el sol se pone, el bebé se convierte en joven y el joven se convierte en viejo...
    En el último estribillo, la gente pasa, la vida sigue, y ya sin silla. No queda rastro de ese soñador que estuvo ahí un día...
    Decíamos antes que hay que ser conscientes de la existencia de esas dos fuerzas y convivir con ellas, manejarlas, no dejar que ninguna de las dos nos domine. En cualquier caso, creemos que en The end of the world, de Vonda Shepard (I can't understand, no, I can't understand that life goes on the way it does...)la canción de Camarón / poema de Lorca, la idea que pretende transmitirse es que los sueños son inútiles, un dulce que nos deleita y consuela en algunas ocasiones pero que no nos alimenta, que no nos nutre, y basándonos en el cual no podemos, no debemos vivir. Finalmente este trabajo, la realización de este videoclip y nuestra reflexión / memoria sobre el mismo nos ha enseñado muchas más cosas sobre nuestra propia vida que sobre la profesión audiovisual o la literaria.


    De fondo...: Damaged, de Plumb (I didn't say all the things that I wanted to say, cause I can't get back what you've taken away, cause I feel you, I feel you near me...)

    un día cualquiera, pongamos...jueves, noviembre 11, 2004

    nuevo cambio de rumbo: ahora soy feliz 

    estos últimos días, cada vez que me levantaba, pensaba en el día que me quedaba por delante, en la cantidad de cosas que tenía por hacer, y en que sólo deseaba que fuera ya de noche. pero cuando ella llegaba, no tenía tiempo ni ganas de pensar en si había sido un día bueno o no, así que simplemente esperaba a que llegara el siguiente.pero hoy me he parado a pensar en mí, en mis días que pasan lentos y rápidos, en mi nueva rutina que no sé si me durará mucho tiempo (si todo sale como lo tengo planeado, el 26 de diciembre será mi último día), y me he dado cuenta de que todo esto, todo lo que estoy haciendo, lo que estoy pensando, lo que estoy sintiendo y sobre todo, lo que estoy dejando de hacer, pensar y sentir, es mi vida. y no quiero echarme la manta a la cabeza y decir: enga, mer, sólo es un mes y medio, aunque lo pases mal ahora, después merecerá la pena. siempre ha sido más fácil eso, resignarse y seguir adelante como buenamente se pueda, pero yo no quiero seguir "como pueda", sino como yo quiero. quiero seguir haciendo una vida que me haga feliz y para eso tengo que planteármela como una vida feliz. el trabajo no está mal, los compañeros no están mal, mis estudios no están mal, adoro a mis amigos, tendré dinero en breve y ahora tampoco carezco de él, llegarán las navidades y disfrutaré mis vacaciones y después tendré mis exámenes y después tal vez encuentre otro trabajo... tienen que pasarme tantísimas cosas todavía, en este curso, en esta carrera, en esta vida. y soy feliz cuando pienso en ellas, soy feliz cuando dejo de sentirme desgraciada por trabajar. ahora, por el contrario, doy gracias por poder trabajar, por llegar a casa y encontrarme a una madre que sólo quiere darme muchos besos y mimarme, por bajar al portal y tener a una amiga que me da un beso y me sonríe, y que me dice que no puede soportar que esté triste, por tener una amiga que, cuando recibe mi llamada y se entera de que libro este viernes y sábado, pega un grito, por tener un amigo que cuando baja del coche, sigue asomándose a la ventanita para guiñarme un saei. en fin, me ha dao el sentimentalismo de nuevo. otra vez, por segunda noche consecutiva, me acuesto feliz. ter, tenías razón con lo de cats: al final me han quedao más de dos páginas, creo xD todas las cosas son más fáciles de lo que siempre tiendo a pensar.

    por cierto... os he dicho alguna vez que os adoro? :)


    De fondo...: la lavadora. estoy dándole el lavao der gato (también llamado "Quick 30" xD) a mi camiseta del trabajo xDD


    un día cualquiera, pongamos...miércoles, noviembre 03, 2004

    ¿Podemos ir a peor? Por lo visto, sí 

    No vamos a ninguna parte mientras esto siga ocurriendo en el mundo. No mientras una vida valga muchísimo menos que un barril de petróleo. No mientras una vida no valga nada, nada de nada, ni siquiera un puñado de dólares.
    No vamos a ninguna parte mientras los niños lloren y no sean atendidos. Mientras la comida vuele de nuestro plato a la basura, sólo porque nos sobra. No vamos a ninguna parte mientras quede un sólo niño en el planeta que no pueda alimentarse.
    No vamos a ninguna parte mientras el poder de una persona sea mucho mayor que su capacidad para usarlo. Mientras su poder sea óbice para constreñir, oprimir, dominar, torturar, aplastar, asesinar, controlar, mutilar, desgarrar, a las vidas, a las sociedades, a las personas, sean del país que sean, tengan el sexo que tengan y sean cuáles sean sus condiciones sociales.
    Y sobre todo, no vamos a ninguna parte mientras la gente no abra los ojos. Mientras no nos dejen abrir los ojos y organizar, y liderar, y participar, algún día, en la revolución que cambiará el mundo para siempre.
    O tal vez nos quedemos sin mundo.


    un día cualquiera, pongamos...martes, noviembre 02, 2004

    la felicidad me inunda 

    ni en sueños me podía imaginar yo que hoy, a estas horas del día, me iba a sentir así. no podía imaginar que una mísera llamada me hiciese pegar saltos de alegría y gastarme un dineral llamando a mis niños para comunicarles la buena nueva. y es que bueno, aún no es oficial del todo, pero supuestamente mañana a las 12 del mediodía seré una nueva empleada del café de indias de la plaza de la encarnación. sólo queda firmar el contrato y que me den el polito y el delantal :P empiezo el jueves, según creo.
    las condiciones del trabajo son lo más "duro"... se trata de un contrato de 30 horas, repartidas entre 4, 5 o 6 días a la semana (sobre todo estos dos últimos), que incluyen por supuesto al menos dos días del fin de semana. eso supone unas 5-7 horas al día, y hasta 9 en un sábado o un domingo. eso incluye cerrar a las dos de la mañana un viernes. eso incluye madrugar para abrir la cafetería un domingo a las 9. eso incluye muchas cosas, muchos sacrificios que no sé si superaré, muchas pruebas en las que no sé si estaré a la altura. llevar para adelante mis estudios y además un trabajo así me parece complicado, pero confío en mí misma y además no tengo nada que perder. no es una secta; es sólo una cafetería, y si veo que no puedo, lo dejo y punto. pero no podía rechazarlo, no sin intentarlo antes. es mucho dinero (681€ al mes bruto, y unos 630-640 neto :D), yo lo necesito, y además me siento con ganas de empezar este reto y ver si me supero a mí misma. no es la primera vez que voy a hacer esto (trabajar y estudiar al mismo tiempo), pero sí de esta forma, puesto que el año pasado sólo trabajaba algunos fines de semana.
    en fin... desearme mucha suerte y dadme muchos ánimos, que seguro que los necesitaré! :S :P

    De fondo...: mi madre preparando la cena y diciendo que está orgullosa de nosotras :)

    un día cualquiera, pongamos...lunes, noviembre 01, 2004

    yo no digo ná... 

    ... que después tó se sabe :P en fin, te dije que no iba a contárselo a nadie, pero es que estoy un poco emocionada... sólo un poco..
    que mañana a las 17.15 estoy citada en el café de indias de gonzalo bilbao para evaluar mi valor como posible camarera de tal establecimiento. la gracia de todo esto está en que mi hermana está citada para las 17.30.
    veremos a ver cómo sale... más noticias mañana por la noche ;)

    pd: desearme suerte en vuestros rezos! sobre todo tú, ire, que sé que estás tol día ahí liada con el rosario ^^ xD




    De fondo...: alguien relacionado con el mundo del cotilleo hablando desde el televisor del salón... ¬¬

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